Desde Galicia para todo el mundo,un canto a las cosas bellas de la vida...

martes, 2 de noviembre de 2010

DE VUELTA

La vuelta de la pesca- Sorolla
Sí, a estas horas. Acabo de estrenar la conexión en casa después de 4 meses de espera.Estoy emocionadaaaaaaaaaaaaaaaaa !!!!!

Voy a secuestrar a Maruxiño y le cambiaré el aspecto al blog. Voy a sacarme la camisa negra y me pondré una multicolor, quiero más vida en esta página, más música, más personalidad....

El resultado se verá en los próximos días.

Biquiños.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

PAUSA


Necesito un descansito. Me gustaría tener unas buenas vacaciones a solas con mi cariñín en algún lugar perdido del planeta, pero con dos bebés pequeños y la situación familiar actual es imposible. Así que me conformo con una excursión de unos días por la tierrica maña con los peques.

A la vuelta tenemos un montón de cosas por hacer, pero también debemos echar el freno. Tenemos tantas cosas pendientes, y en cierto modo ineludibles, que a veces estamos del todo sobrepasados. Y eso no puede ser.

Así que vamos a poner un "basta" en nuestras vidas y a tomarnos las cosas con un poco más de calma. Mucha vida casera y colocación de muebles en los ratos libres es lo que necesitamos, poner nuestra casa a punto y reodenar un poco nuestro tiempo antes de que yo deba volver al trabajo.

También voy a hacer una pausa con el blog, aprovechando la ausencia de tarifa plana en casa. Cuando esté arreglado lo de la conexión, volveré, si puedo con aires renovados en la cabecita.

Que los hados nos sean propicios.

domingo, 29 de agosto de 2010

RESACA


Ahora mismo estoy viendo el programa "Esta casa es una ruina" en Nova con Colibrí apoyado en el pecho,el pobrecillo está de cólico y necesita el calorcillo de mamá para llevarlo mejor. Es un programa atrasado el que estoy viendo, y en él ayudan a una familia de 4 hijos en el que la mayor, de 5 añitos, tiene espina bífida y no puede andar. Además están embarazados del quinto, y el padre lleva más de un año en el paro.

Y nosotros nos quejamos a veces de que no tenemos lo uno o lo otro, o queremos esto y aquello y no llegamos. Algunos sueñan con tener lo básico con lo que salir adelante en la vida, y otros maldecimos por no conseguir un par de caprichos....con la suerte que tengo.

Ayer hicimos reunión de amigos en el jardín, hubo barbacoa, baños en la piscina, regalos para los peques y buena conversación. Estuvimos hasta bien entrada la noche sentados a la mesa, las mamás con los bebés arropados en el regazo y los papis y las otras chicas disfrutando de Gorrión. Preparamos hamburguesas y de postre Bizcocho de fruta y mascarpone y Clafoutis de coco y piña. Esataba todo muy rico. A todos les gustó mucho nuestra casa.

Tengo un marido buenísimo y atento que se desvive por que yo está bien; mis niños están sanos y llenos de vitalidad y me muero por ellos; mi casa es un remanso de paz en la que por fin tengo espacio para recibir y cocinar a mis anchas; tengo un jardín con romero, lavanda,boj y sitio para plantar todo lo que se me ocurra.

Tengo suerte, mucha, y a veces necesito ver programas como el que ahora emiten para recordarlo. Puedo y debo esperar más de la vida y no conformarme con lo que se puede mejorar, pero también hay que agradecer lo bueno que el destino nos ha concedido.

Voy a tomarme una copa de vino a mi salud, porque lo mejor de lo mejor ya lo tengo en casa.

domingo, 15 de agosto de 2010

FUERZA DOS


El viento fuera está soplando con fuerza, como avisando de que ya le queda poco al verano y los malos días se acercan ; yo me siento segura en casa, las persianas cerradas a cal y canto y mis niños y Maruxiño rodeándome en el salón. Ya somos cuatro, quién lo diría....

Me gusta tener invitados en casa, disfrutar de las cosas buenas de la vida con los amigos y este fin de semana ha sido fantástico. Si además celebras tu santo con parte de la familia, comiendo una barbacoa en el jardín y disfrutando de la piscina... sólo me faltaban ellos, los tres que ya se fueron.

Días largos y cálidos de verano,aunque en este bendito lugar raro es el día que no sopla una rebelde brisa que evita que haga demasiado calor. Hoy la brisa se ha transformado casi en vendaval; volaban los manteles en la mesa, las toallas sobre el césped, se revolvían los rizos de Gorrión mientras corría tras un balón de playa. Yo estoy casi recuperada de mi operación.

Estamos creando un nuevo hogar. Y me gusta.

lunes, 26 de julio de 2010

VOLVER A EMPEZAR


Pequeño Colibrí ha cumplido ya sus primeros doce días, ha puesto nuestro pequeño mundo patas arriba con su llegada. Estamos felices de que todo haya salido bien, de que sea tan guapo y tan bueno, de que Gorrión no se haya vuelto un salvaje absoluto al verse destronado.

Hay que volver a empezar, dejar de mirar hacia atrás y seguir el camino, no queda otra. Este pequeño ángel nos necesita y no podemos fallarle. Ojalá lo hagamos bien. Ojalá el día de mañana esté tan orgulloso de sus padres como nosotros de él.

Bienvenido a la vida pequeñín. Que la salud, el amor y la suerte te acompañen siempre, amor.

Tu mamá.

domingo, 13 de junio de 2010

CASI EL PARAÍSO


Estoy medio incomunicada en mi nuevo curruncho, a escasos metros del paraíso por decirlo de algún modo. No tengo teléfono fijo ni internet, y la verdad es que me importa bastante poco; tengo el mar furioso rompiendo contra las rocas enfrente de cada ventana de mi casa, tengo pinos que bailan al compás del viento junto a la línea de costa, tengo un jardín de césped verde por el que se pasean a su gusto los caracoles, y mi piscina se depura dos veces al día esperando la temperatura propicia para darme un chapuzón.

Vale, también tengo una vecina cotilla de la que pretendo esconderme lo máximo posible, un espía de la CIA o algo por el estilo que se dedica a aparcar frente a mi terreno durante 20 minutos todas las mañanas porque le debe gustar mi look de pelo despeinado y ojeras hasta la barbilla que saco recién amanecida, una casa baja enfrente justo de la mía que hace que las vistas no sean del todo perfectas... pero eso es lo de menos.

Tengo una casa nueva. Y es mía ( bueno, debo compartirla con el banco los próximos 35 años). Y hoy hemos estrenado la barbacoa y comido en el jardín hamburguesas y surtido ibérico colesteroloso del todo... ¡¡ Dios, pero qué bueno estaba todo ¡¡

A lo mejor ahora si que empiezo a reconciliarme con el mundo.

martes, 25 de mayo de 2010

ADIÓS MAMÁ


Al final ganó la vieja de la guadaña; sus carcajadas a la puerta de la casa eran estentóreas mientras llegábamos a las 11 de la noche con la urna que contenía sus restos. Ceniza y polvo, eso es lo que nos queda de mami, la gran matriarca, la personalidad explosiva..... qué pronto te fuiste, mamá. y sé que luchaste hasta el final,que no perdiste la esperanza hasta el último momento,que querías volver a casa a seguir disfrutando de tu sueño, pero no pudo ser.

Y ahora nos sentimos infinitamente vacios sin ti. Las heridas cicatrizan con el tiempo y el dolor se hará más llevadero, pero tú no vas a volver y es a tí a quien queremos.

Las cosas salieron mal desde el principio mamá, y tú que siempre habías presumido de haber tenido mucha suerte en la vida, te viste abandonada por el destino, y el dolor y los padecimientos se cebaron contigo antes de dejarte ir al otro lado. Nos queda el consuelo de saber que siempre has vivido a tu manera, que disfrutaste de mil lugares a los que habías soñado ir, que tuviste cuatro hijos y un marido que te veneran, que hemos hecho todo lo que hemos podido para que te curases, y al final, cuando ya no quedaba más que esperar tu partida, besamos tu cuerpo consumido con nuestras lágrimas y te dijimos que te fueses tranquila y satisfecha, que nosotros íbamos a estar bien.

Cómo duele escribirte esto mamá, qué dolor tan grande, pero quiero que todos sepan que tu familia nos sentimos orgullosísimos de ti, que has sido una gran madre, una gran hija, una gran amiga, en definitiva una fantástica mujer, y sobre todo una buena persona, y eso, ni la desdentada de la guadaña nos lo puede arrancar del alma.

Cómo te echo de menos mamá, qué manera de caérseme en pedazos el alma.

martes, 4 de mayo de 2010

LA FIRMA


Maruxiña. Bueno, exactamente eso no lo podré poner, tendrá que ser mi nombre real y apellidos. Y la casa de nuestros sueños pasará a ser de nuestra propiedad ( hipoteca a 35 años mediante) para siempre. No tiene las vistas más maravillosas de la tierra, ni el jardín más grande del mundo, ni la cocina es kilométrica, pero es muy bonita y tiene un poco de todo y va a ser nuestra.

Será nuestro recuncho de tranquilidad, nuestro oasis, donde nuestros peques crezcan tranquilos en contacto con la naturaleza, donde pueda tomarme mis tés a diario reconciliándome con el mundo, el refugio donde esconderme de todos los males que me acechan fuera. Y ya quedan muy pocos días para que sea nuestra definitivamente.

Estoy ansiosa por irme para allí, por ser empezar a ser feliz otra vez. Ojalá mamá Gallina viva lo suficiente como para poder verla y disfrutar un poquito de ella. Un nombre y dos apellidos es todo lo que me queda para darle una buena patada en el culo a la fatalidad y empezar de nuevo en otro lugar. Ya lo estoy deseando.

viernes, 23 de abril de 2010

LIBROS Y ROSAS


Hoy nosotros deberíamos estar en Zaragoza celebrando el día de San Jorge, pero la hospitalización de Mamá Gallina acabó por desbaratar nuestros planes y tuvimos que suspender el viaje. Lanzo suspiros al aire por no poder tomarme el Lanzón......

No creo que haya regalo de libro , ni tampoco rosas, y no porque no me gusten ambas cosas, si no porque tenemos la cabeza ocupada en otras cosas, y además la catalanización del día en todos los medios de comunicación, que no muestran el lugar en el que realmente se celebra la fiesta: Aragón.

Hoy me tomo un té con pastas en el desayuno para brindar por los "amiguicos" que sí estan de festivo, y que también regalan libros (aunque no en catalán, claro).

Estoy por colocarle a Gorrión el cachirulo para que corretee por el pasillo...

viernes, 16 de abril de 2010

LA FUERZA DE UN VOLCÁN.


Nunca me han gustado las matemáticas, en el colegio directamente las odiaba. Tener que reducir miles de procesos naturales a cifras abstractas me resultaba inverosímil e inútil, y aún hoy, todo lo que tenga que ver con números en mi vida cotidiana se lo dejo a Maruxiño para que lo maneje. En la facultad, cuando pensé que ya me había olvidado de las dichosas fórmulas para siempre, tuve que dar una asignatura llamada Bioestadística, que me resultaba tan incomprensible como los dialectos del coreano, y cuando la aprobé en junio me dije a mi misma : Maruxiña, nunca máis.

La naturaleza se empeña en llevarnos la contraria a los que nos creemos demasiado listos; ahora resulta que la estadística es la única esperanza de vida de mi madre, un número estadístico raquítico pero real, y nos aferramos a él con todas nuestras fuerzas para probar lo que sea con tal que funcione. Nuestra alegría, nuestras esperanzas, los sueños de madurez de mi madre y toda su vida se han visto reducidos a un maldito número, demasiado bajo como para aliviarnos, lo suficientemente significativo como para, al menos, pasar por el trago de una amputación y la posterior quimioterapia agresiva.


La desdentada de la guadaña sigue sentada a las puertas de nuestra casa riendo ruidosamente. Le gustan los procesos largos y crueles, los que dejan a una persona reducida a la nada antes de llevársela del todo. Cuanto más sufrimiento personal, cuanto más dolor, mejor para el maldito espectro. La naturaleza, si no la deidad, es cruel muchas veces con nosotros, y se cobra un precio altísimo por habernos dejado vivir un rato. Con nosotros está siendo extraordinariamente implacable, no existe la piedad, no hay atenuantes que aligeren el tributo que nos quiere hacer pagar.

Dicen que la naturaleza es sabia, y normalmente estoy de acuerdo con esa afirmación, sobre todo cuando se refiere a los sustos que nos da y que somos incapaces de controlar, tan estupendos como nos creemos a la hora de destrozarla y usarla para nuestros fines egoistas. A estas horas, los cielos de media Europa están cerrados al tráfico aéreo porque una nube kilométrica de cenizas procedente de un volcán islandés en erupción, vaga a sus anchas por las campiñas, sin que podamos hacer nada para espantarla más que esperar con los brazos cruzados.

A mi me encanta. A un volcancito dormido en su glaciar al lado del Polo Norte se le ocurre cabrearse de repente y enviarnos unas cuantas fumatas, y medio mundo civilizado se paraliza y todos tiesos de miedo, no vaya a ir la cosa a peor.

De mi madre siempre han dicho quienes la conocen que tiene un temperamento volcánico, que es muy buena y muy simpática y muy cariñosa hasta que se cabrea y se le hincha la vena del cuello. Entonces entra directamente en erupción y pobre de ti si estás delante. Ahora es ese tipo de carácter el que le hace falta, ese cabreo volcánico que la despierte de su sueño glaciar y la empuje a decargar toneladas de ceniza ardiente, millones de células cancerosas abrasadas expulsadas de su cuerpo para no volver. Sufrir una mutilación para poder vivir. Presentar batalla.

Al fin y al cabo puede que sea cierto que todo en la naturaleza son números, que lo abstracto es la base de lo que vemos y de lo que somos. Nuestra vida reducida a simple estadística. Hasta que un volcán se empeña en demostrarnos que no tenemos ni puñetera idea, que no somos nadie, que lo impredecible existe.

Mamá, cabréate pero de verdad, fíjate en Islandia.

















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martes, 6 de abril de 2010

EL MUNDO A LA ESPERA


Por fin dos días seguidos con sol, a este paso nos van a salir a todos los gallegos branquias y aletas. Salir a la calle con el peque y poder soltarle para que corra entre la gente que se toma su primer batido de primavera en las terracitas, es una gozada. Anochece más tarde y los rayos son más calentitos, ilusión de playa a la vista...

Y mientras tanto mi casa parece otra. Después de 10 días sacando cosas que pululaban acumulando polvo por todas las esquinas, y después de reordenar cientos de libros y figuritas en sus correspondientes estanterías, vuelve a brillar con luz propia. Ahora queda la "chapa y pintura": cortinas a la tintorería, limpieza de manchas de humedad que han salido en algunas paredes después de tanta borrasca, abrillantar el aluminio de las ventanas y los cristales, repintado del techo del baño.... y ¡ hala ¡, hacer fotos y poner anuncios de venta.
Cerca de la costa hay una casita nueva con muy buena pinta que nos está esperando y bueno, a ver si esta vez resulta bien.

Mamá Gallina sigue hospitalizada, probablemente vaya para largo. Está mal y ella lo sabe. Está muy baja de ánimo y yo ya no sé qué decirle. ¿ Cómo vas a animar a alguien a quien en menos de dos meses se le ha reproducido su cáncer, cuando además las expectativas son como mucho regulares?Justo en la mitad de tu vida, cuando vuelves a tener tiempo para tu pareja y para tí, cuando parece que puedes cumplir alguno de tus sueños, te llega la gran bofetada. Esperamos alguna buena noticia, ella también espera algo, no sé lo qué. Sólo sé que estamos hundidos.

Y Pequeño Colibrí está a punto de hacer 6 meses en su burbuja de agua. De momento todo va bien. Esperamos que todo termine bien. Esta espera es más dulce y a todos nos alegra la vida, aunque el pobre de momento está recibiendo menos atención que Gorrión, al ser las circunstancias tan difíciles.

El té de la mañana con su trocito de roscón acompañando, me ha sabido a gloria. Voy a por un poco más. Con el estómago lleno se hace más llevadera la espera.



lunes, 29 de marzo de 2010

DOMINGO DE RAMOS


En casa también estamos de Semana Santa; han vuelto la fiebre, los vómitos, el malestar y el ingreso correspondiente hasta sabe Dios cuándo. Otra fiesta transformada en preocupación e incertidumbre por el futuro. Más noches sin dormir para mi padre, más días esperando una buena noticia que nos alivie, más oraciones a las alturas pidiendo una pequeña ayuda, que el cáncer no haya vuelto a presentarse tan pronto. No nos hace falta vestirnos de nazarenos, también llevamos sobre nuestros hombros una gran cruz a cuestas...

Pero los niños tienen derecho a su día de palmas y estrenos y risas. Así que allá nos fuimos con Gorrión y su ropita nueva a la bendición de las palmas y la procesión de la borriquita. Disfrutó y nosotros también, y viendo su carita de sorpresa ante tanto ramo de olivo y tantos peques repeinados, y sus risas corriendo plaza arriba o plaza abajo a la espera de la procesión, te reconcilias con parte de tu maltrecha vida y decides que hay que seguir echando la vista adelante y mirar lo menos posible hacia atrás.

Quizás lo que nos hace falta para empezar a coger fuerzas es un buen potaje de garbanzos, y un trocito de rosca, que eso entona cualquier cuerpo incluido éste mío de ballenita varada de 5 meses de gestación.

Me he sobrepasado, este domingo santo me he tomado un vermut,y me ha sentado de un bien....... que pequeño Colibrí y la Macarena me perdonen.

martes, 23 de marzo de 2010

CASA 1 - MARUXIÑA 0


No es que quisiera un palacio en primera línea de playa. con 16 habitaciones más cuartos de servicio, tropecientas hectáreas de terreno repletas de jardineros eficientes y una piscina climatizada cubierta con profesor cachondo incluido. Pues no. Yo sólo quería un chalecito majo con vistas y una parcelita para poner rosales y plantas aromáticas.... lo que no sabía es que para tal temeridad tenía que ser millonaria ¡¡

Además los propietarios de casas en venta, por lo general no es que quieran vender y obtener un cierto beneficio, es que quieren timarte directamente. Y si no que me diga alguien cómo es posible que una casita con parcela y valor de tasación de 220.000 euros aparezca en venta por un valor de 330.000...

Así que una de dos, o encontramos un propietario honrado, o tendré que pintar las vistas marinas a dedo en las paredes de mi casa, comprándola por lo menos a 30 km de la costa claro. Y como no pinto bien siempre me queda poner un bonito cuadro de pescadores para darle ambiente a la cosa.

Después algunos se quejan de que no hay compradores...

No nos rendimos y seguimos buscando un sueño.

viernes, 5 de marzo de 2010

MARUXIÑA BUSCA CASA


Se nos suben los trastos a la cabeza; estamos a punto de ser expulsados de casa por nuestras propias cosas. Y no somos millonarios, oiga. Pero los apartamentos, a pesar de todas las soluciones ingeniosas que hemos aplicado a nuestro curruncho propias de revista de decoración, dan para lo que dan, y si encima esperas a un pequeño Colibrí para julio, pues directamente te echan los trastos.

Nuestro pisito, que los primeros años lucía verde y azul como la terriña; todo en su sitio y brillantes las colchas, las cortinas, los manteles, los candelabros y los recuerdos de los viajes....Ahora está literalmente atiborrado; menos mal que el mueble del salón es de obra porque si no se combarían las baldas con tanto libro y cachivaches varios.

En la cocina cabe la vajilla de diario, la tostadora, la cafetera, el robot de cocina, la batidora, las cacerolas y parte de la compra del súper, pero ya no cojo yo. Y por el suelo hay esparcidos una serie de obstáculos que a mi peque le encantan pero que a mí no me hacen ni pizca de gracia: unas botellitas de vino, unos envases de leche, una caja llena de latas de conserva variadas.... cualquier día de estos tengo que lavar la lechuga teledirigidamente desde el pasillo.
Y las pobres habitaciones se han convertido en parte e almacén de archivadores, aparatos electrónicos o informáticos, juguetes y objetos de colección.

Total, que hemos empezado a buscar casa, una grande. Queremos una parcelita con espacio suficiente para un pequeño huerto y unas hamaquitas, y hierba sobre la que se revuelquen los peques. Una cocina luminosa y espaciosa en la que explayarme a gusto y amasar tranquilamente panes y pasteles. Un baño amplio con dos lavabos y espacio suficiente en el que poder guardar las toallas de los cuatro que pronto seremos. Un salón con vistas al jardín y no al patio de luces y la casa de enfrente, por el que pueda pasearme en cueros si me apetece. Habitaciones grandes y con suficientes armarios en los que la ropa se guarde, no se amontone.

Señores hemos comenzado la búsqueda de nuestro palacio.

Seguiremos informando.








viernes, 26 de febrero de 2010

TORMENTAS VARIAS


Este invierno parece eterno; en cuanto sale un rayo de sol corremos todos a la calle como locos a ocupar las terrazas, aunque haga un frío que pela. Yo también lo he hecho. Mea culpa. Pero ¿ quién aguanta diluvio tras diluvio en casa bajo la manta sin volverse tarumba?. Benditas sean las terrazas y los zumos multifrutas.

Vale, a estas alturas de año y con estos rigores de temperatura, lo que más me va es un chocolate caliente y espeso, o un té rojo con leche y galletas, que en estas cosas también se puede ser light, sobre todo cuando tu barrigota de 4 meses te muestra día a día que la ropa ya no cabe aunque la estrujes.Yo quisiera ser como esas que salen en la tele embarazadas de 7 meses y que no tienen más tripa que una pelota de tenis, pero no caerá esa breva. Estoy hinchada, oronda, mareada, nauseosa y con la cabeza hecha una centrifugadora. Me pica todo y me duelen la espalda y los hombros; tengo un sueño que me muero durante todo el día y parece que he nacido cansada; David juguetea dentro de mí sin enterarse de que la placenta está demasiado baja, así que de alegrías "chechuales"nada de nada....Vamos, que me estoy estupenda.

Y Mamá Gallina ha vuelto a casa después de dos meses de sustos y malas noticias diarios. Mis hermanos se creen que lo peor ya ha pasado, y yo no quiero ser agorera, pero la lucha aún acaba de empezar. Todavía hay mucho que hacer y la primavera y el verano no van a ser precisamente fáciles. Han limpiado la "bicha", pero es pronto para brindar.

Mañana dicen que va a aparecer por la terriña una tormenta "perfecta", que estamos en alerta roja. Pues anda que no llevamos meses viviendo temporales en esta casa.... mamaíña, que me quede como estoy.

martes, 16 de febrero de 2010

UN PLATO DE GALLETAS


Creo que puedo volver a escribir con asiduidad. La de la guadaña sigue merodeando la casa, pero está cabreada, porque no lo va a tener tan fácil como pensaba. Tengo que volver a creer en los milagros, porque al menos en nuestro caso, los de ahí arriba han hecho uno grande por nosotros.

Tenemos una oportunidad, bastante grande, de salir del trance. Será duro, pero podemos. Y eso es mucho más de lo que teníamos hasta hace quince días.

Quizás pronto vuelvan a brotar las flores de las macetas abandonadas en el patio, se levanten de nuevo los árboles caídos en los temporales y se vuelva a cortar la hierba... desde hace unos meses no ha habido tiempo para nada.

Ahora la Fortuna nos ofrece su mejor cara. Hay sonrisas y esperanzas, y sonrisas de bebé que iluminan corazones mustios y cansados. Hay ganas de cafetitos calientes, de tés bajo la manta frente a la tele, de platos de galletas.

Hay ganas de volver a la normalidad.

lunes, 11 de enero de 2010

LA GUADAÑA


Siempre imaginé que en Navidad no podría pasarme nada malo. Soy tan entusiasta de los belenes, las luces, las flores, los atracones de polvorones, los regalos y los buenos deseos, que creí estar dotada de cierta inmunidad ante las desgracias, por lo menos en estas fechas. Ya está el resto del año para compensar, pensaba...

El caso es que el destino, o el azar, o la casualidad, o las leyes divinas han decidido castigarme otra vez en la época más sensible para mi: cuando estoy esperando a mi segundo bebé, y encima en las fechas más familiares del año, por si no doliera lo suficiente.

La señora de la guadaña se pasea soberbia ante las puertas de la casa familiar, se pavonea envuelta en su negro manto y deja ver su tétrica sonrisa vacía de dientes y oscura como la noche mientras señala hacia nosotros con su dedo descarnado. No importa esperar unas semanas, unos meses acaso, sabe que no podremos arrebatarle a su nueva víctima, se la va a llevar.

A estas alturas ya no puedo creer en milagros y no ha habido Feliz Navidad ni Próspero Año Nuevo; las cenas y comidas familiares han estado medio vacías, han sido tristes y cargadas de negros pensamientos, sin mencionar jamás la palabra tabú que pendía como una losa sobre nuestras cabezas: muerte.

Y lejos, en una aséptica habitación de hospital, languidece mi madre, cara a cara con su fe y su enfermedad; ésa que nadie sabía que tenía y que la está matando a traición, sin dar la cara.

Queremos luchar pero es una lucha desigual, de antemano sabemos que vamos a perder, que antes o después cerrará los ojos definitivamente y se irá como un pajarillo. El plazo es cada vez más corto. El dolor es cada vez más fuerte. Y la de la guadaña, insensible a nuestras emociones, ríe a carcajadas........